Puede que no sea ni la más guapa, ni la más alta, ni la que mejor tipo tiene, pero la subjefa Brenda Johnson me mola. Y mucho. Y me gusta por ese carácter tan dulce cuando está de buenas y, sobre todo, por la mala leche que destila con todos los delincuentes que se topan en su camino. Las mujeres con carácter, me gustan mucho, lo reconozco. Y Brenda tiene estopa para todo el que quiera sin dejar de lado nunca ese lado femenino que descubre todas las noches con su novio.
La mujer de Bacon (Kevin, no Francis), se ha ganado un hueco en el firmamento televiso gracias a un personaje que este mismo año le ha valido un Emmy (¡ya era hora!). Y es que Kyra Sedgwyck, que así se llama esta criatura cuando no interpreta a una policía, es un auténtico ciclón que mantiene a flote una serie irregular.
La mujer de Bacon (Kevin, no Francis), se ha ganado un hueco en el firmamento televiso gracias a un personaje que este mismo año le ha valido un Emmy (¡ya era hora!). Y es que Kyra Sedgwyck, que así se llama esta criatura cuando no interpreta a una policía, es un auténtico ciclón que mantiene a flote una serie irregular.
Y es que The Closer, a pesar de sus seis temporadas ha tenido sus altibajos, aunque el saldo final sigue siendo positivo. La trama, como casi todas las series “del montón” es sencilla: cuenta el día a día de un grupo de policías que trata de atrapar a los malos con un arma infalible: la sala de interrogatorios, donde la subjefa, “perra vieja”, se las ingenia siempre para lograr confesiones utilizando todo tipo de artimañas.
Lo apuntado antes es cierto a medias: la serie sería del montón si no tuviera como protagonista a uno de esos personajes a los que cualquier actor querría interpretar. Para el lector ignorante de la existencia de esta serie, la subjefa Johnson vendría a ser la versión femenina de Horatio Cane, de CSI Miami, con una diferencia: ella no necesita sacar el arma para demostrar quien es más duro; tuerce el gesto y viola, cantas hasta el asesinato de JFK.
Lo apuntado antes es cierto a medias: la serie sería del montón si no tuviera como protagonista a uno de esos personajes a los que cualquier actor querría interpretar. Para el lector ignorante de la existencia de esta serie, la subjefa Johnson vendría a ser la versión femenina de Horatio Cane, de CSI Miami, con una diferencia: ella no necesita sacar el arma para demostrar quien es más duro; tuerce el gesto y viola, cantas hasta el asesinato de JFK.
O escribes o te borro de favoritos. Hombre ya!
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