Todavía no he hecho mi lista de mis personajes dramáticos favoritos, aunque que nadie dude que el número uno de esa lista será Dexter Morgan. Los motivos son más que evidentes, al menos desde mi punto de vista. Y es que Dexter me ganó en el mismo instante en que comenzaron sus espectaculares créditos iniciales, absolutamente icónicos y, sin duda alguna, los mejores de la historia de la televisión.
Quien ya me conozca sabe que suelo ser dictatorial en mis afirmaciones (y quien no me conozca, ya ha tenido una muestra en el primer párrafo). Pero con Dexter mis extremos se han alejado todavía más, haciéndome más radical todavía en mis pensamientos. Porque Dexter no es sólo una serie, es LA serie. Antes de ella creía que había visto dramas buenos. Después de ella sólo hay una ficción que pueda seguirle el ritmo: The good wife. El resto se dividen entre series regulares, malas y grotescas. Alguno pensará que me olvido de Breaking Bad y de Mad Men; nada de eso: el problema es que a la primera la considero, cada vez más, una comedia (negrísima, sí, pero comedia al fin y al cabo; al contrario que Entourage, que si sigue así la incluiré entre mis dramas favoritos junto a Dexter y The good wife…); de los ejecutivos tengo que decir que me torran, pues la serie es demasiado lenta y sus personajes se alejan cada vez más de mi…
Lo dicho, dramas brillantes hay dos y un tercero que será incluido en breve. Para bien o para mal la culpa de que esta lista sea tan corta la tienen Dex y Alicia, dos personajes absolutamente maravillosos en manos de unos actores brillantes. Drama, Tortuga, Ari, Eric y Vinnie se incorporarán en breve a un podio con tres ganadores, pues ni puedo ni quiero hacer división entre los tres.
Después de estas vendrían Boardwalk Empire y Downton Abbey, aunque a cierta distancia. Los motivos no están en su calidad, ni en sus personajes ni en sus guiones. Es más, si fuera por eso las incluiría, sin dudarlo, a la altura del trío ganador. El verdadero motivo por el que las incluyo en segundo lugar es porque sólo tienen una temporada y prefiero ver cómo desarrollan sus segundas temporadas para juzgarlas bien.
Por fin, en tercer lugar estaría Mad Men, perdiendo posiciones por culpa de su soberbia: se le ha hinchado tanto el buche triunfando durante años que cinco series la han adelantado y ni se ha enterado. A mí, realmente, la que más me gustó fue la primera temporada. Después se ha mantenido fiel a sí misma y eso, en una serie como Mad Men es un crimen, se pongan como se pongan los fanáticos gafapasta culturipollas de sus seguidores.
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