Durante este año se han
estrenado bastantes comedias que han intentado acabar con el reinado absoluto
de Modern Family. Está Girls, New Girl, Smash y la que más me gusta a mí,
Suburgatory. El juego de palabras expresa perfectamente la situación en la que
se encuentra una adolescente neoyorkina que, de la noche a la mañana, se ve
viviendo en las afueras.
Mientras que para ella es un
purgatorio continuo, su padre se siente cada vez más cómodo, a pesar de
reconocer que sus nuevos vecinos son, como mínimo, raros. Y es que en los
secundarios es donde reside gran parte de la gracia de la serie. Está la pareja
reprimida de cotillas irredentos, los amanerados pijos, los pijos amanerados,
el dentista obsesionado con las mujeres, el orientador escolar gay (aunque él
no lo sabe), el equipo de fútbol americano todos tan chulos como tontos y, ante
todo, la mega-ultra-pija-cañón-y-su-hija-mas-pija-que-su-madre. Todos ellos
encerrados en la misma burbuja exclusiva llamada Chatswin. Con este panorama es
difícil hacer amigos, sobre todo viniendo de la cosmopolita y multicultural
Nueva York.
Dalia y Dallas, lo más representativo de Chatswin |
Evidentemente, la serie se ríe
de la gente de los suburbios que se creen que lo tienen todo cuando en realidad
tienen más bien poco, pero también aprovecha para criticar a la gente de la
ciudad que se cree que lo sabe y se dedican a dar lecciones cuando tienen más
que aprender… porque esta serie se ríe de todo y de todos. Por eso es mejor que
Glee (una serie de adolescentes cada vez más desnortada) y que cualquier otra
serie de estreno esta temporada (aunque New Girl tiene golpes muy buenos).
Porque de Girls y Smash ya hablaremos, aunque preveo que no va a gustar lo que
diga…
Es increíble que esta serie no
haya conseguido colar a ninguno de sus actores entre los nominados a los Emmy,
especialmente a Cheryl Hines, quien se sitúa a la vertiginosa altura de las
diosas de Modern Family. Divertida e inocentona, pero más inteligente de lo que
parece, la Hines está absolutamente perfecta. Pero, en fin, los académicos
sabrán lo que hacen…